Encuentro calma en el dolor... No una buena calma, no una sana. Yo lo sé, lo tengo muy claro.
Pero se lleva todo, lo malo, lo bueno. Me deja en blanco, por lo menos por un rato.
No necesito que me digan lo que ya se. Necesito que comprendan.
Le dije a mi cerebro "enjoy it", lo enfermo lo someto. Y aprendió o aprendimos juntos.
Le doy lo que quiere y me da placer, me da calma.
Fui yo? fuimos ambos?
No se de donde viene, no me interesa. Es mejor éso a no sentir nada.
No puedo creer en el amor externo o en el propio, aún cuando siento que lo anhelo... Aunque no lo merezca, aún quisiera que me amen con toda la mierda que hay por dentro antes de intentar cambiarme o "salvarme". Yo no necesito ayuda, no se las pedí.
Necesito que entiendan que todo esto no es a causa de la depresión, la depresión es a causa de lo que entendí. Apreté el botón, uno que viene en cada cabeza humana, (enfermamente) de un llamativo color rojo brillante qué te suplica a presionarlo. Como una caja de Pandora. Cómo Eva comiendo el fruto.
Podría seguir viviendo con ello, claro que si. Pero no quiero. Me abruma, me desquicia y cada vez con mas frecuencia. Ya no lo controlo, me controla. Ya no hay puntos intermedios o líneas de límites, solo hay un todo y una nada.
No hay comentarios:
Publicar un comentario