lunes, 19 de octubre de 2020

Oscar 1.0

Por la vez que me habló de recetas de comida hazta que me quedé dormida.

Por la vez que corrió a comprarme un agua y me la llevó hasta la cancha del azteca.

Por la vez que fue mesero en la fiesta de cami.

Por todas las veces que me hace sentir la mujer mas sexy del mundo. 

Por las veces que me hace no pensar en que me siento mal.

Por la vez de Sam.
La vez del metrobus.

Por la vez que llegó corriendo tarde al azteca.

Por su sinceridad, por su cariño y calidez. Por su orgullo.

Por su sonrisa. Y por la que pon en mi rostro.



2009

Recuerdo el 2009...
Recuerdo la euforia, la pasión y el primer amor platónico con la fuerza de la preadolescencia.
Recuerdo la esperanza, la incertidumbre y mi fé.
Recuerdo el temor palpable hacia el futuro y la fuerza que le hacía frente proveniente del amor puro de la amistad.

"No importa que todo a mi alrededor se derrumbe, porque sé que sí caigo, caeré en blandito. Ustedes son mi refugio"

En el 2009 todo parecía ser más fácil. Parecía.

Sin título ni motivo

Volví al blanco saturado. Ése vacío asfixiante. La desesperación por hablar, vomitar. Destruir.
Todo se transformó y le temo a llegar al otro extremo. Porque es estúpidamente patetico. Es eso... Sólo un maldito revez. 

No soy el costal, esta vez soy la furia que lo quema. Él tenía razón en temerme después de todo.


domingo, 18 de octubre de 2020

Las formas y un dinosaurio

El amor siempre ha sido un tema complicado en mi vida. Por que nunca supe realmente cómo darlo o peor aún, cómo recibirlo. 
O lo arrojaba directo a la cara de la otra persona en forma de una dulce plasta asfixiante o lo daba en dosis tan pequeñitas que se empezaban a notar hasta años después.

Ninguna funcionó, nunca. 
Siempre tuve la sensación de estar arrojando mi amor a un vacío, así fuera la manera arrebatadora o la sutil. Siempre dolía. Unas más que otras.

Todo eso hizo que me confundiera bastante o tal vez fui yo la que se confundió a propósito, no lo recuerdo. Pero fue tan raro que llegué a mentirme a mi misma y creerme en el proceso. Sí ya no puedes creer ni en ti mismo que procede? En quién confías?

Pasé varios años ocultandome mi amor por las personas, porque era más fácil creer que no existía tal sentimiento a enfrentar el vacío a dónde iba a terminar todo ése amor. Ridículo, lo sé, muy cobarde también. 

Y mi punto de todo ésto es que hubo un tiempo en el que me tardé años en descubrir que estaba enamorada de alguien. Hubo otro tiempo en el que aprendí a amar a alguien con el tiempo. 

Pero esta vez no existía el tiempo, no existía el vacío. Sólo existía una verdad. Sólo existía un amor y un dinosaurio.