Tiempo?
Días, meses, años tal vez.
Recorriendo con la vista el calendario marcado, perdí la cuenta después de cien.
Y no es que no haya querido contar el tiempo acumulado, es solo que las horas en el reloj poco a poco se deformaron.
Un revoltijo de números desperdiciados, comenzaron a tomar la forma de un cien-pies.
Cada pie sobre un espacio en blanco, cada zancada dejando una marca en la piel.